Civil war

  

   Desde los años silentes con "The birth of a nation" de D.W. Griffith y la extensa adaptación histórica "Gone with the wind" de Victor Fleming, el cine norteamericano ha retratado el tema de la guerra civil en diferentes contextos. También dentro del género western y la idealización épica, este conflicto aparece al inicio de "The outlaw Josey Walles" de Clint Eastwood, a medio camino en "Il buono, il brutto e il cattivo" de Sergio Leone, y en un episodio de "How the west was won" de John Ford. Más recientemente en "The damned" de Roberto Minervini, la guerra civil es mostrada como un drama existencial, minimalista y anti-épico. 

  Estos antecedentes lejanos en el tiempo tienen una relación escénica con el film de Alex Garland, aunque su título sea impreciso. "Civil war" (2024) es principalmente una angustiante road movie y una terrible experiencia de aprendizaje. Los cuatro reporteros que viajan desde Nueva York hacia la Casa Blanca en Washington —donde se ha focalizado el enfrentamiento entre las Western Forces secesionistas y las fuerzas que defienden al presidente— van descubriendo a lo largo del camino un panorama desolador: autos abandonados en la carretera, un estadio de football lleno de refugiados o una base militar con helicópteros. Pero lo más espeluznante son los hombres que han tomado la justicia por sus propias manos sin razones claras.

   Al inicio del viaje, los reporteros reabastecen su automóvil en una gasolinera custodiada por unos tipos armados, y los espectadores descubrimos de forma imprevista las primeras señales del horror... la novata fotógrafa Jessie intenta asimilar esta experiencia mientras el grupo sigue por la carretera hasta llegar a un autoservicio abandonado. El veterano Sammy sugiere avanzar despacio pero el auto es detenido por varios disparos. Al bajar, los reporteros encuentran a dos hombres apuntando hacia un edificio desde donde vienen los disparos. El proactivo Joel (Wagner Moura) intenta averiguar a qué bando pertenecen estos casi inmóviles snipers, sin embargo, a ellos no les interesa saber quién les está disparando ni por qué razón. Son simplemente consecuencia de las circunstancias. Solo se defienden y no intentan salvar a nadie como el francotirador texano en "American sniper" (2014). Ellos se parecen más a los soldados de "Full metal jacket" (1988) tratando de evitar las balas de un francotirador vietnamita.

   Esta guerra civil ha llegado a un punto en el que la ira se ha apoderado de todos y ya no interesa saber cómo se llegó a tal situación extrema. Las razones se dejan a un lado y solo queda la desconfianza y el enfrentamiento detallado por el Presidente desde la primera escena.

"Las causas se dejan oscuras porque en cierto punto los detalles específicos dejan de importar.. dejan de estar impulsados por los problemas y simplemente se vuelven ira" ¹

  Esta ausencia de motivos y justificaciones va de la mano con el desinterés moral que la experimentada foto reportera Lee Smith (Kirsten Dunst) explica y aconseja a Jessie. Ellos solo registran la guerra y son los lectores quienes hacen los cuestionamientos. Los corresponsales de guerra saben que las mismas atrocidades pasan donde quiera que haya injusticias y armas. Por eso evitan cualquier dilema ético y profesional. Ellos no se involucran con ningún bando, a diferencia de sus colegas que apoyaban a los rebeldes nicaragüenses en "Under fire" (1983).

  Este gran escenario sin ley se vuelve más distópico cuando Jessie se pasa al vehículo de otro reportero que sigue el mismo camino hacia Washington, y ambos son detenidos por un hombre armado cerca de una fosa común. Vestido con un traje de campaña, este rubio seguidor del supremacismo ¿es acaso un rebelde de las Western Forces o la encarnación del mal y lo irracional?


  Aunque los personajes pertenecen a una historia construida con hechos contundentes y pocas explicaciones dentro del mundo de la ficción, su apariencia es muy cercana al mundo real. La afinidad de "Civil war" no es tanto con el heroísmo de los films bélicos sino con el neorrealismo de "Paisá" (1946) por su imparcialidad, además de las elecciones, omisiones y relaciones entre los hechos filmados por Rossellini. Garland resalta a la gente que ha sido dañada por el colapso de la sociedad y el precio que el conflicto ha cobrado en todo el país ².

   En el género de la ciencia ficción se recrean realidades en sociedades más avanzadas, deformadas o subvertidas. "Annihilation" (2018) seguía a un grupo de mujeres explorando un área afectada por una influencia sobrenatural. Poco a poco van apareciendo indicios de algo extraño. La forma en que Garland distribuye la información, dando solo lo que es necesario —dice Brian Tallerico— crea una forma ambigua de contar la historia cuando una imagen subvierte a la anterior. Frente a esta imprecisión narrativa, la información esencial debe ser proporcionada con la interpretación de los eventos. 

   "La guerra civil es solo la extensión de una situación. Esta situación es la polarización" ¹. Un fenómeno social exacerbado por la atmósfera política persistente durante las campañas  millonarias para llegar al poder. La ausencia de motivos claros para desencadenar esta guerra civil, genera la dificultad de tomar partido por alguna de las fuerzas que defienden o por el contrario pretenden derrocar al presidente en “Civil war”. La sensación de miedo en un país a la deriva se torna cada vez más apocalíptica cuando finalmente los protagonistas se acercan a su destino y registran —sin preocuparse por los riesgos— el ensordecedor espectáculo de una guerra a gran escala con el objetivo de llegar a la White House.

 
 Notas
 1. El director Alex Garland citado por Andrew Marantz en "How to both-sides a civil war”. The New Yorker. 2024.
 2. Wheeler W. Dixon: "American wasteland: Alex Garland's Civil war". Senses of Cinema. Issue 110. August 2024.
 




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