Parasite & Us
Dos familias
La complicidad de saber lo que otros no saben. El suspenso de un plan perfectamente diseñado que parece estar siempre a punto de arruinarse. Lo que pretende ser real -una puesta en escena interior dentro de otra principal- se vuelve cómico y absurdo.
La familia de empleados en "Parasite" (2019) celebra el éxito de su plan en la espaciosa sala de la residencia gracias a la exagerada ingenuidad y confianza de los dueños ausentes. Pero esta breve felicidad, este aparente equilibrio del que disfrutan los empleados, parece quebrarse cuando los dueños regresan de improviso.
Echados en su sillón, los padres ricos vigilan a su hijo en el jardín, sin descubrir la farsa de los empleados escondidos como insectos bajo la mesa. El patriarca familiar confiesa sus pensamientos: los empleados no deben cruzar la línea imaginaria que divide las dos clases. El equilibrio se mantiene. El plan de la familia pobre sigue su curso.
Detrás de esta ficticia y objetiva normalidad se esconden la codicia y el miedo a perder autoridad. Pero el plan de la familia invasora, parasitaria, parece volver a quebrarse con un giro inesperado; un turning point revela una nueva amenaza en la residencia. La extraña comedia familiar del coreano Bong Joon-ho cambia de tono y se convierte en algo más oscuro y siniestro.
Doppelgängers
Hay marcadas diferencias y relaciones de dependencia entre las familias de Parasite. Los invasores pueden pasar desapercibidos o aparecer de manera sorpresiva y violenta como sucede en "Us" (2019) de Jordan Peele donde la seguridad es amenazada por algo similar y a la vez extraño. El miedo se extiende. Los invasores han salido del subsuelo como una plaga de zombies para ocupar el lugar que les corresponde.
La familia de doppelgängers intenta usurpar la identidad y las vidas de sus dobles para así poder disfrutar de la comodidad que siempre esperaron. Aunque distinta en sus métodos, esta familia invasora tiene las mismas intenciones de aquella otra familia de la novia en “Get out” (2017) que recibía al novio en su apartada casa de campo y luego lo invitaba a una misteriosa reunión familiar donde los extraños sirvientes a veces mostraban una doble personalidad: un ser interior escondido o relegado, intentando salir de un abismo mental al que el ingenuo novio terminaría cayendo. Pero si en Us se enfrentan dos familias en apariencia idénticas, en Get out se trataba de dos conciencias tratando de prevalecer en un mismo cuerpo. El horror de Jordan Peele como una forma de encarar lo oculto, lo desconocido y extraño, lo outsider, aunque se parezca demasiado a nosotros mismos.
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