El mensaje
El cuarto film del argentino Ivan Fund fue presentado en la 6ta Semana del Cine de Lima tras su paso por la competencia oficial de la Berlinale y en San Sebastián.
Si hay algo muy presente en esta minimalista y monócroma road movie es la incertidumbre de no estar muy seguros hacia dónde llevarán los caminos recorridos por la casa rodante; la inestabilidad de no saber hacia qué lugares llevará el azar a los tres viajeros.
Hay también en El mensaje cierta ambiguedad emocional en varios momentos cuando es difícil encontrar algún significado en las miradas y así poder descubrir en qué estarán pensando Myriam (Mara Bestelli), Roger (Marcelo Subiotto) y la pequeña Anika (Anika Bootz).
Desde su propio mundo y asombro, Anika funciona como un vínculo o bisagra entre el mundo de los adultos y la imprevisibilidad y la magia de la realidad, explica el director Ivan Fund. En un extenso campo cercado, Anika mira a un caballo como si pudiera escuchar sus pensamientos. Roger a su vez los mira desde cierta distancia en silencio.
A través de los “mensajes” se revela el mundo interior de lo no humano directamente relacionado con la naturaleza y lo sobrenatural. Myriam le explica a un periodista que los misteriosos mensajes de Anika revelan el estado de los animales cuando al morir realizan un viaje desde nuestra realidad hacia otro lugar. Los sentimientos de los animales resultan ser más asequibles que las interioridades humanas. El oportunismo y la explotación de un supuesto don aprovechan la sensibilidad e ingenuidad de la infancia.
Al igual que en Piedra noche (2021), los silencios, las palabras, gestos, miradas y detalles son los únicos elementos visuales y narrativos que nos permiten interpretar y descubrir algo más en cuanto al vínculo familar de los tres protagonistas. Este vínculo relacionado a los espacios se asemeja a lo que ocurría en el deambular silencioso de Verónica Llinás por los campos que rodean Buenos Aires en La mujer de los perros de Laura Citarella.
