A dirty shame


   "A dirty shame" (2004) es una desaforada e hilarante comedia de John Waters sobre una desapasionada empleada llamada Sylvia Stryckles (Tracey Ullman) a quien el mecánico Ray Ray Perkins (Johnny Knoxville) libera y convierte en una adicta al sexo.
  Vaughn (el cantante Chris Isaak) es el esposo buena gente. Su madre Ethel (Suzanne Shepherd) es una suegra ultra-conservadora. Y Caprice es la chica con los senos más grandes de Baltimore. Ninguna persona que intente reprimir sus aberraciones o adicciones ocultas se salvará del caos.




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