Las mil y una noches


    Luego de haber representado la vida de Jesús en "El evangelio según San Mateo" (1964) y la mitología griega con "Edipo rey" (1967) y "Medea" (1969), Pier Paolo Pasolini emprendió un nuevo camino con tres adaptaciones de la literatura medieval: "El Decameron" (1971), "Los cuentos de Canterbury" (1972) y "Las mil y una noches" (1974), también conocidas como la “trilogía de la vida”. Las múltiples historias de amores y engaños son como alegorías sociales del pasado, recreadas con un estilo realista y poético que privilegia los diálogos y los escenarios naturales. 

    En una reseña titulada ''Un Pasolini optimista y vital", publicada en el diario El País en 1978, el director español Fernando Trueba decía sobre "Las mil y una noches"

   “Pasolini ha filmado el pasado sin la pátina habitual de las recreaciones, como si el cine existiera en la época de su relato, es decir, con una cámara salvaje, naif, pura, con una estética documental y una escritura que huye de la elaboración y los prejuicios, incurriendo con ello en otra forma de sofisticación”  


   En "Las mil y una noches", Pasolini representó los cuentos árabes como una continuidad de historias dentro de otras historias, donde los personajes se ven envueltos en aventuras amorosas que les ocasionan más de un problema. “El que está enamorado es como un loco, no quiere comer ni dormir” dice uno de los atribulados amantes confundido entre la fidelidad y la inconstancia, entre la razón y el deseo. Pero la infidelidad y la traición son castigadas y los personajes asumen con resignación su destino. 

   La cámara resalta la expresividad ingenua de Aziz y Nur-edin, recorriendo antiguos lugares del Oriente donde el tiempo parece haberse detenido. El humor y el erotismo de los cuerpos representan la identidad, la personalidad y la intimidad.

    En una de las historias, Shazman descubre a una mujer encerrada en un sótano y se acuesta con ella. Cuando decide liberarla de su prisión, ella le advierte que el demonio lo matará. Shazman huye del lugar dejando sus babuchas. El demonio logra encontrarlo y llevarlo de nuevo al sótano donde le ordena matar con un sable a la infiel mujer. Shazman se niega y el demonio decide castigarlo llevándolo por los aires hasta una playa desierta.

[Festival de Cannes] 





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