Los descendientes



  Se dice que Los Descendientes es un film agridulce, contemplativo, intimista, mezcla de comedia social y drama personal, una historia de reconciliación y segundas oportunidades, la de un hombre enfrentado a una crisis personal que decide hacer un viaje con sus hijas en busca de alguien que no conoce.

   El director Alexander Payne combina momentos trágicos con un humor sutil. A veces los personajes pasan de la sonrisa a la angustia muy rapidamente. De allí que se hable de situaciones absurdas, patéticas o ridículas. En "About Schmidt”, Jack Nicholson también emprendía un viaje en una casa rodante para asistir a la boda de su hija, sin conocer al yerno ni a su familia, provocando situaciones incómodas.

  La interpretación de George Clooney, como el abogado Matt King, tiene algo de sinceridad, de contenida tristeza, cuando debe explicar a su hija Alexandra, a su suegro (Robert Forster) y a otros familiares, el inevitable desenlace de su esposa Elizabeth. Pero también es sarcástico.

  El clima de viaje, de permanentes vacaciones por las islas hawaianas se refresca con la slack key guitar de Gabbi Pahinui, Keola Beamer y otros músicos.



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