Nepal forever


 “Nepal forever” es un documental de Aliona Polunina presentado en el 2º Transcinema sobre dos comunistas de San Petersburgo que viajan a Nepal para entrevistarse con sus camaradas. Una historia que ofrece no solo una reflexión referente al comunismo actual sino una mirada curiosa de un lejano país.

   No hay muchas explicaciones al inicio cuando vemos a un hombre con su laptop en una habitación y luego en un set de TV hablando sobre Lenin. Alguien camina sobre la nieve por un bosque o intenta abrir una puerta en una cabaña. Poco a poco se va reconociendo a los protagonistas cuando Sergei aconseja a Victor cómo mejorar sus discursos. 


  Sergei y Victor comen en un restaurant cuando oyen en una TV la noticia de la muerte del líder político nor-coreano. Sin estar muy seguros, ambos deciden visitar la Embajada de Corea. Sergei habla en ingles pero los diplomáticos nor-coreanos parecen no entender muy bien. 

  En un hotel de Nepal, Sergei se lamenta por la situación del país “tercermundista” que visitan. Victor pregunta ¿cuál es el segundo mundo?. Sergei responde con sabiduría quijotesca que ellos son el segundo mundo. ¿Y cuál es el primero?, insiste Victor. Sergei pone “What a wonderful world” de Louis Armstrong, cuya letra habla, ironicamente, de un mundo ideal.

  Un traductor permite sortear las barreras linguísticas durante las entrevistas que Sergei y Victor tienen con los comunistas de Nepal, quienes hablan del reciente regimen democrático y explican su filiación leninista distinta a la maoísta radical que protagonizó una guerra civil. En otra conversación con un vetenaro líder nepalí, Sergei confiesa su decepción de los actuales políticos rusos más interesados en sus aspiraciones personales que en el bienestar del pueblo. Un comentario parecido al que hiciera la productora del documental: “No quiero ofender a nadie pero realmente creo que los políticos de todo el mundo son embaucadores.”


  Sergei y Victor viajan hasta un pueblo cerca a un río. Ambos visten chalecos rojos con la hoz y el martillo y unas pequeñas gorras. Victor explica en ingles ante un grupo de pobladores que en Rusia existen 10 partidos comunistas y que ellos pertenecen a uno no tan radical. 


  La militancia política de los protagonistas podría no ser real y sus exhibiciones y discusiones públicas una versión rusa de "Borat" (2006) donde un falso periodista kasajo buscaba supuestamente aprender -realmente criticar- la cultura norteamericana.

  Por momentos la narración vuelve hacia atrás, antes del viaje a Nepal, y continúa hacia adelante con Sergei y Victor recorriendo las calles de un país donde todavía se pueden encontrar peluqueros al aire libre o viejas carretas jaladas por esforzados conductores. El comentario de Sergei sobre si realmente los nepalíes comprenden o se interesan por el comunismo, sirve como conclusión final.



Entradas más populares de este blog

Erase una vez en un mítico oeste

The assassin

Silence

Recuerdos de Lisboa